Imagina un lugar donde las raíces se entrelazan como abrazos protectores, donde el agua salada y dulce se funden para dar vida a un ecosistema único. Los manglares de Dzinitún no son solo un paisaje: son el corazón latente de nuestra biodiversidad.
Produce oxígeno para 10 personas y almacena 5 veces más carbono que un bosque tropical
Reducen en 66% el impacto de los huracanes protegiendo a comunidades costeras
Hogar de 150+ especies únicas, muchas en peligro de extinción